viernes, 3 de octubre de 2014

Roberto Bolaño: Los detectives salvajes

Para leer Los detectives salvajes uno debe olvidarse de todo lo que ha aprendido en cualquier novela anterior. No hay que descifrar nada, la trama, las acciones el viaje que llevan a cabo los personajes no se dirige a ningún lugar. Por ello, lo que cualquiera podría deducir qué es lo más importante de esta novela, los dos protagonistas principales, los poetas Arturo Belano y Ulises Lima, son enfocados desde fuera, son retratados y por ello narrados indirectamente por los demás personajes que los rodean. Y no solo los amigos presentados en la primera parte, que es un diario, sino también todas aquellas personas que en los diferentes países y a lo largo de los años se han encontrado con los singulares poetas. Nos hablan de ellos en un monólogo perfectamente elaborado las amantes, críticos literarios, otros poetas, en fin todos aquellos con los que cruzaron en el camino de sus viajes. 

A partir de todos estos puntos de vista se construye poco a poco la figura mítica del poeta. Éste demuestra un comportamiento determinado ante la vida, una actitud singular que todos los que están presentes caracterizan con extrañamiento y sorpresa; por ejemplo, los repentinos ataques violentos y a la vez de suma tristeza de Arturo Belano o bien, la costumbre de Ulises Lima de ducharse con un libro en la mano leyendo dos o tres poesías. Bolaño no pretende subliminar este modus vivendi sino que también es crítico e irónico con ellos; por una parte, los amigos de juventud poetas también pero de entretenimiento, a medida que pasan los años van separándose del arte y de sus ambientes para entrar a lo que se llama comúnmente la Vida de los adultos: el trabajo, el compromiso, la pareja, la casa... aunque siempre guardan un toque mágico que nos recuerda al Club de la serpiente de Rayuela. Por otra parte, si todos los personajes se dedican a crear un discurso en torno a ellos, nunca a lo largo de la novela se reproduce un poema de éstos. Con ello, Bolaño pretende despertar una sospecha hacia los dos protagonistas. Sus conmovedoras vidas poéticas no son lo que parecen, éstas conllevan algo de inmadurez (tal como él lo llama, un estado lumpen), algo de rechazo junto con miedo y vagancia a esta Vida real. También reconozco que tal como se describen las hazañas de los poetas se justifica una sensibilidad que los aparta de lo convencional, que los vuelve únicos a la vez que llena de misterio su posible creación poética.

Sin embargo, me olvido de explicar por qué detectives. La primera y la tercera parte de la novela consisten como he dicho en un diario de García Madero, un amigo que abandonará su adolescencia para lanzarse a la aventura salvaje junto con los poetas. En este diario se describe la vida del grupo del los real visceralistas, el grupo de estos poetas. Esta generación admira y sigue el legado de la poesía de Cesárea Tinajero una poeta de los años veinte. Sin embargo, de ella no se encuentra nada en las librerías, en las bibliotecas, ni tan sólo nadie parece conocerla. Es aquí dónde empieza la búsqueda detectivesca hacia Cesárea Tinajero, que queda descrita y concretada tanto en el diario como en las entrevistas, para llamarlo de alguna manera, que constituyen la segunda parte, en especial el monólogo con Amadeo Salvatierra, amigo de la poetisa.

La estructura de esta novela me permite pensar que la admiración artística se hereda. Por una parte Arturo vela no y Ulises Lima buscan a esta poeta para conseguir hablar con ella, rescatar el mito y hacer revivir su poesía; mientras tanto, en una época que podríamos considerar contemporánea al autor, las entrevistas constituyen el mismo afán por recuperar otra figura del poeta, el mismo afán por sacar a la luz otra generación artística y descubrir el ambiente literario de México de los años setenta del real visceralismo. Es interesante plantear quién es el que se ha dedicado a recorrer el mundo haciendo hablar a todos estos personajes que han entrado en contacto, que han visto o hablado con los dos poetas. Quizá podría ser García Madero o quizá como lo plantea una de las últimos monólogos un estudiante lleno de admiración ciega y que con ello quiere elevar a la tradición esta misteriosa poesía vanguardista.
No me gusta pecar al mezclar literatura y realidad, pero esta fotografía de Bolaño y su grupo de amigos-poetas, que muy bien puede dejar algún destello realvisceralista, es una imagen preciosa que recordar de aquellos años y aquel movimiento.
"Todo el realismo visceral era una carta de amor, el pavoneo demencial de un pájaro idiota a la luz de la luna, algo bastante vulgar y sin importancia."

Como veis, me ha apasionado! He leído lentamente para digerir y destilar todo el arte de Bolaño! Altamente recomendable!

Roberto Bolaño
Anagrama, 2000.
14,95e

6 comentarios:

  1. De momento no creo que lo lea, pero por la pasión que has puesto en la reseña creo que debería darle una oportunidad en el futuro, me la dejo anotada ;)
    Gracias Eli :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sinceramente este autor me apasiona! Reconozco que Los detectives salvajes es una obra larga y difícil como para empezar con él . Sin embargo te recomiendo alguna de sus novelas cortas como por ejemplo Estrella distante, para ver si te seduce cómo escribe este gran escritor.
      Un beso! :)

      Eliminar
    2. Acabo de leer la sinopsis de Estrella distante y compro! De momento me lo he anotado en Librofilia para que no se me olvide, veré cuando puedo hacerle un hueco!
      Gracias por la recomendación, ya te cuento ;)
      Besoss ^^

      Eliminar
    3. Bien! me encanta contagiar vicios!! :P cuando lo leas ya me contarás q te ha parecido, y entiendo q tengas una lista increíble de libros a la espera, yo también! :'(
      Besos!!

      Eliminar
  2. Un reseña hermosa para un autor importante en las letras hispanoamericanas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Bolaño merece mucho más, de hecho merece que todos le den la oportunidad y lo lean.
      Bravo por tu poesía! :)

      Eliminar