Mi
primera lectura de este autor inglés me ha sorprendido de principio
a fin. Amor perdurable traza la historia de una pareja que
tras la experiencia de un accidente que termina en una tragedia
traumática, la muerte de un hombre al caer de un globo aerostático
en el intento altruista de salvar a un niño que iba dentro, queda
trastornada, afectada en su intimidad. Mejor dicho, es la estabilidad
del hombre, Joe, la que queda en entredicho, como si el accidente
hubiera desencadenado en él una fisura por la que brotaran todos sus
desajustes y problemas mucho tiempo ocultados y reprimidos. Jed, un
chico que intentó ayudar en el accidente junto con Joe, queda
prendado de él, y presa de un arrebato de amor intentará guiarle
por el camino de la verdad, el de Dios, en el que al fin, podrá
reconciliarse consigo mismo. Jed argumenta en sus llamadas
telefónicas, en sus reiteradas cartas y encuentros furtivos que Joe
ha sido el que ha empezado todo esto, que él le hace señales que
confirman su amor, que debería aceptarlo y dar el paso de abandonar
su antigua y falsa vida.
Puesto
que el narrador de la novela es el mismo Joe, asistimos a un
constante monólogo obsesivo que pretende justificar su inocencia, su
posición de víctima ante la situación, así nos muestra la
paranoia que le produce su perseguidor. Varias veces se apunta
(mediante la voz de Clarissa, su novia, o algunos inspectores y
policías) la posibilidad de que Jed sea una invención o proyección
del protagonista, puesto que nadie le ha visto esperando en la acera
de enfrente como Joe afirma, la letra de las cartas es
sospechosamente parecida a la suya propia, etc. A lo largo de la
novela, el círculo que teje el maníaco acosador se va estrechando
alrededor de Joe, volviéndose cada vez más delirante y asfixiante.
La
narración de Joe produce un efecto de desconfianza en el lector,
puesto que aunque intente convencernos de su inocencia, la atención
que dedica a la persecución de la que es víctima se delata entre
sus reflexiones de científico, entre sus rutinas domésticas, sus
justificaciones, sus reflejos en los lugares públicos, como las
ojeadas a su alrededor, etc. Con ello vemos cómo se dibuja la
espiral obsesiva sobre el protagonista sin tener nunca la certeza de
lo que ocurre.
Evidentemente,
tras el accidente y la paranoia persecutoria que sufre Joe, la pareja
que antes vivía sin perturbaciones en una armonía bucólica, se va
desintegrando poco a poco, se van distanciando y perdiendo la
confianza que les unía. Las discusiones enérgicas y agresivas, los
gestos llenos de reproches y las estrategias acampan a lo largo de la
novela, confiriendo al relato un ambiente cargado y agobiante muy
logrado, que recuerda a las escenas de amor de Godard, en las que una
charla sincera liberaría la situación de cargas y tensiones.
Evidentemente,
recomiendo Amor perdurable. Lo leí estando enferma, y en un día ya lo había devorado. Una
lectura que os arrastrará por la mente del protagonista, lleno de
locura infundada o real.
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Editorial Anagrama, 9,90e |
No he llegit aquest de McEwan i quan em parlaves d'ell, no sabia bé de qué anava, però ara m'ha cridat bastant l'atenció. No em recorda tant a les altres noveles excepte tot el tema del distanciament de la parella que també està molt a Chesil Beach i potser una mica a Expiación (pero no tant present). M'ha recordat la trama una mica a Dr. Jekyll y Mr. Hyde, pero igualment es un dels que tinc pendent i a veure si el trobo a la re-read o algo i me'l compro *-*
ResponderEliminarP.D: Anava a fer el comentari en castellà... però se'm fa massa raro xDD.
¡Un petó!
Isa! em fa molta il·lusió que siguis tu la primera a comentar! qui anava a ser sinó!
EliminarDoncs, per l'humor cínic i l'ironia respecte el protagonista, em va agradar molt més que Chesil Beach! i molt encertat lo de Dr. Jekyll y Mr. Hyde!
petons guapa!