viernes, 21 de noviembre de 2014

Virginia Woolf: Al faro

Finalmente aquí os dejo la reseña de Al faro, y ya podéis deducir que por todo el tiempo que he tardado en leerlo y digerirlo, -a parte de todos los exámenes y trabajos- es signo de su dificultad. Aún así, hay que leer a Virginia Woolf!
 
Es una tarea inútil la de describir la trama Una familia inglesa, pasa los veranos en la casa de vacaciones en la isla de Skye, Escocia, junto a sus vecinos y amigos. De la tranquilidad de los paseos veraniegos por la costa y las cenas en sociedad, surge la acción principal de la novela; la obsesión de los niños de ir al faro. El padre autoritario niega cualquier posibilidad de hacer la excursión,  argumentando el mal tiempo que puede hacer el día siguiente en alta mar; la madre, la señora Ramsay, consuela a sus hijos, postergando la salida prometida.  Como es característico de toda novela de Virginia Woolf, la narración se pasea por las conciencias de los personajes, el matrimonio Ramsay, la pintora Lily, William Bakes, viudo con el que coquetea, los niños…


Sin embargo,  por las novelas que he leído de esta autora he encontrado en Al faro una implicación más allá de la empresa estética que lleva a cabo con el fluido de conciencias, más allá del experimento de explorar los pensamientos y sensaciones que constituyen la vivencia del sujeto en su relación constante con su mundo. Mister Ramsay, un profesor, un sabio, discurre entre reflexiones filosóficas algo forzadas, que él mismo motiva de manera explícita,  y los pensamientos banales que le acuden a la mente, que le rebajan a una calidad humana primaria. Mister Ramsay deja entrever la exigencia del hombre sabio que se halla en una constante demostración ante el mundo de su autoridad,  de su capacidad y superioridad y que siempre guardará para sí un remordimiento: la incoherencia del filósofo casado con siete u ocho hijos. 
"Esa manía de hacer frases la enojaba; y contestó a su marido, en un tono corriente, que la noche estaba preciosa y que no había motivo para refunfuñar. Lo dijo medio riendo, medio quejosa, adivinando que quizá él pensaba que hubiese escrito mejores libros de no haberse casado." 
 Miss Ramsay, conocedora del talante de su marido, acepta su carácter solo porque también ha detectado la debilidad que esta superioridad comporta,  este miedo al qué dirán,  esta exigencia que vive cada día cuando reafirma su máscara.  Ella se refugia en sus pensamientos, y en ellos se vislumbra también cómo se ha definido en relación a su marido, cómo se ha ajustado a él y callado todo lo que nosotros ahora, gracias al acceso a su conciencia, se nos hace evidente. Así es como defino, al matrimonio Ramsay como la clásica pareja que vive en sociedad y está pendiente de ella constantemente.

La contraposición la encontramos en Lily, la pintora. He encontrado en ella el personaje clave en su desarrollo y por ello, el más interesante. En su pensamiento se da la lucha de la creación,  la reflexión constante sobre los colores,  las formas, los temas de sus cuadros,  la comprensión de la realidad a través del filtro del genio creador. Obviamente,  ella tampoco es un personaje desligado de las relaciones sociales,  pero vemos en ella una resistencia a entregarse en cuerpo y mente a las dinámicas hipócritas de esta. Vemos cómo se le proponen en matrimonio,  cómo tiene la posibilidad de formar una familia,  o finalmente, una aventura, pero ella se resiste, fracasando en una parte de su vida, pues se convierte en la soltera incomprensible desterrada a la soledad de la creación que ella ha elegido. 
Los hombres afirman: "No quería soportar la conescendencia de estas mujeres estúpidas", los demás, los otros, le han dicho "Las mujeres no saben escribir, las mujeres no saben pintar" y Lily piensa: "Siempre (y no sabía si esa necesidad era inherente a su sexo o a su naturaleza) atravesaba unos instantes de desnudez, antes de trocar el aire de la vida por la concretización de la pintura, instantes en los que parecía un alma nonata, un alma arrancada de su cuerpo (...) Entonces, ¿por qué pintar?"

Encuentro esta novela como una de las más importantes de esta autora, por lo comentado, no solo sus técnicas narrativas han logrado lo impecable,  sino que en esta colmena de conciencias, este collage que aspira a la forma pictórica propia del cubismo,  o como ella decía estas cavernas que se hallan conectadas entre sí por medio de túneles subterráneos, en estos pensamientos, digo, se hallan inscritos gran cantidad de reflexiones sobre el comportamiento social, familiar,  matrimonial,  sobre las relaciones entre diferentes sexos, el paso del tiempo... En la lectura se forma una crítica a las exigencias sociales que los personajes han integrado,  se demuestra cómo los pensamientos están repletos de la influencia que el mundo hace sobre ellos. De nuevo, Woolf dibuja sus personajes en su mutabilidad e inconsistencia, en su incoherencia,  y nos enseña de nuevo cómo la identidad es una ilusión. 



Gran novela, confieso que es compleja, que exige una lectura atenta y paciente. De hecho, el lector debe ponerse al servicio del libro,  dejarse llevar por las olas de la narración,  por el flujo de conciencias.


Virginia Woolf
Alianza, 2012
10,80e
288 pág.

8 comentarios:

  1. Qué miedito me sigue dando esta autora y qué envidia me dá que tu la disfrutes tanto :P
    Un beso muy grande!!

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    1. la disfruto desde el esfuerzo! y te entiendo mucho! Pero te recomiendo para empezar Orlando o Dalloway, para que le pierdas el respeto ;) que los los grandes autores están para eso, para leerlos a la aventura!
      Un beso!:)

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  2. Aiiii que m'ha borrat el comentari!! DDD:
    Bueno, el que et deia que no sabía bé de que anava i m'ha cridat molt l'atenció, té molt bona pinta. A veure si em fico més amb Woolf, ja saps que ja estic enamorada, però entre que no tinc cap altre i que encara em fa molt respecte, no trobo el moment.
    Molt bona resenya :)

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    1. Aquest es dur, però te'l recomano molt ja que t'ha agradat Orlando i te l'has llegit amb paciència! la gràcia és com es capaç de posar tot un questionament social en la reproducció dels estereotips i prejudicis en la ment dels personatges. ja sé q tens mil coses, però és molt bo! :)

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  3. La leí hace unos años, en la facultad. Reconozco su complejidad, la de la autora- esta no es de sus novelas más difíciles- con la misma que recomiendo su lectura. Woolf es una autora que debía leerse más. Bien vale la pena el esfuerzo.
    Besos,

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    1. Yo también creo que debería leerse más, hay que perderle el miedo y leer los clásicos de los años 20. Y por su puesto, su complejidad en este caso, es signo de su grandeza.
      Un beso!

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  4. Inteligente abordar el análisis partiendo de las particularidades psicológicas de los personajes principales. Ahí estaría también el progreso hacia la madurez de los niños (importante la mancha en James como anticipo a la de su propio padre), los trasuntos autobiográficos de la autora a la obra, el ambiente traumático de la tercera parte con el telón de fondo de la primera guerra mundial, y, por supuesto, el poderosísimo símbolo que supone el faro, punto de referencia para las conciencias que lo interpretan de tal o cual manera según las propias perspectivas con las que van proyectando su vitalidad a lo largo del tiempo. Entrañable también la incansable búsqueda de los conceptos creativos por parte de Lily Briscoe, de cuya mano finalmente descubrimos el arte como único modo de inmortalizar la belleza.
    Ánimo con este blog que está empezando y que apunta maneras. Un saludo.

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    1. Muchas gracias! he leído tu reseña sobre Al faro y me pareció mucho más trabajada y profunda, te felicito. Al faro es una novela que no se acaba, permite tantas lecturas, desde tantos puntos de vista... cada frase se puede destilar infinitamente. Pensé que una buena manera de pensar la novela sería a partir de los personajes contra los cuales, justamente, luchaba Woolf.
      Un beso!

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